Reseña de “La memoria obstinada de Puerto Vírgenes” y “El pasado es un montón de cosas inconclusas” de Calaudio Invernizzi.
Puerto Vírgenes, un balneario imaginario, un espacio entre la realidad y la ficción, dentro de una temporalidad, la de los relatos, pero fuera del tiempo mismo. Es un lugar donde la historia es memoria, y la memoria leyenda. Sus habitantes, muchos de ellos centenarios, leyendas vivientes que perpetúan los mitos fundacionales del balneario, escenario principal de las dos novelas de Claudio Invernizzi.
Sin pretensiones de novela policial, el autor nos propone acompañar a un grupo de personajes en la investigación de casos sin resolver ocurridos en el balneario mucho tiempo atrás. El hilo conductor de ambas, y amalgama del ecléctico grupo de personajes que se involucran en la resolución de estos misterios es Sergio Arrantes, un derrotado de la vida, que luego de fracasar en Montevideo, vuelve a su refugio de la infancia, Puerto Vírgenes. Junto a él, otros personajes se sumarán a las investigaciones y lo ayudarán a cerrar los círculos de estas historias.
En la primera novela, “La memoria obstinada de Puerto Vírgenes”, Sergio Arrantes vuelve a Puerto Vírgenes luego de sufrir una humillación profesional. Es invierno y en el balneario solo quedan las personas de siempre, hundidas en la monotonía cotidiana de un lugar que solamente cobra vida en verano. Sin embargo, esa monotonía se ve interrumpida por la llegada inesperada de Amanda, la nieta del muerto más famoso de Puerto Vírgenes. Su llegada viene a revolver las calmas aguas del balneario, a sacudir la modorra de los lugareños y a escarbar en la memoria, buscando respuestas sobre el asesinato de su abuelo. De esta manera, Sergio Arrantes se ve involucrado en una investigación de un muerto de los años 50’, más de cincuenta años atrás de su presente. Para su fortuna, en Puerto Vírgenes la longevidad es algo común, y varios de los involucrados en la investigación inicial y en la vida del inglés muerto, siguen vivos. Sergio y Amanda, junto a otros que los ayudan, comienzan a revolver el pasado, buscando hilos de los que tirar y seguir hasta encontrar la verdad.
Con tono solemne, el autor hace de la memoria el tema central de esta novela y son los personajes centenarios quienes recrean ese pasado suyo, ajustándolo a su antojo, contándolo como lo recuerdan y no tanto como fue, porque la memoria es, en definitiva, una construcción, personal o colectiva.
Entre situaciones fácilmente extrapolables a la vida y a la idiosincrasia uruguaya, y profundas reflexiones sobre el amor, la muerte y la memoria, el autor va desatando la madeja y permitiendo al lector atar cabos junto a los personajes hasta llegar al meollo del asunto.
En la segunda novela, “El pasado es un montón de cosas inconclusas”, un nuevo invierno llega a Puerto Vírgenes, pero el balneario ya no quiere retozar plácidamente. Cuando los turistas se van, la mitología del lugar despierta y con ella sus misterios. En esta segunda entrega, Sergio Arrantes, ya un poco más cómodo en su papel de investigador, debe encontrar el paradero de un sable corvo que perteneció a una familia importante y que fue robado de la sucursal del Banco República del balneario en la década de los 70’, presuntamente por un grupo guerrillero.
Nuevamente, junto a Amanda y otros, comienzan las visitas a personajes longevos. Pero esta vez no todos están tan dispuestos a hablar, ya sea por orgullo, vergüenza o cobardía. Esta vez, encontrar respuestas y pistas que le permitan avanzar se torna un camino más escabroso.
La Historia (así con mayúscula, como la disciplina que estudia los hechos del pasado) se hace presente en la novela, con la mención a la batalla de Arroyo Grande y también en los testimonios situados en la última dictadura cívico militar de Uruguay. Historia que enmarca y da contexto a los hechos pasados y presentes, al sable, al robo, y nuevamente, a los ciclos truncados por el silencio y los cobardes.
Revisitar el pasado, lejano o cercano, demuestra que aquello que no se le pudo dar el cierre esperado, siempre atormenta y acecha. La familia que quiere recuperar la reliquia histórica; el hijo que desea encontrar a su padre; el ex guerrillero que no asume la derrota; la mujer que quiere reivindicarse tras las calumnias y así otros tantos. Las historias personales de los habitantes de Puerto Vírgenes están más presentes en esta novela, dotando de alma y vida al balneario y redimensionado el concepto mismo de “Historia”. Al final, la búsqueda del sable, fue una excusa para que todos ellos pudieran concluir las propias.
Ahora, nos queda a nosotros esperar la tercera novela y concluir una historia con Puerto Vírgenes y su gente, aunque como bien sabemos, un libro leído se queda contigo.
Sofía Inchauspe. 2022.